jueves, 17 de mayo de 2012

Derribando mitos: El capitalismo vive del ahorro, no del consumo.


Siempre he desconfiado de los juicios genéricos que parten de la propia experiencia cotidiana. Es cierto que podemos acertar pero también errar con mayúscula. Así, todos pensamos que el capitalismo es impulsado por el consumo. Cuando las tiendas están repletas, se crea empleo y cuando penan las ánimas se destruyen puestos de trabajo. Parece simple.

El problema es que “la cosa no es tan así”. Quienes piensen de esta manera se sorprenderán del origen mismo de la palabra “capitalismo”. Capitalismo deriva de capital, que es aquella porción de nuestros bienes destinada a producir riqueza, y para juntar un capital es menester ahorrar. Ahora bien, para ahorrar, hay que limitar el consumo. Por esa sencilla razón no tiene sentido alguno plantear que un sistema que depende del no consumir requiere del consumo masivo para sobrevivir. El error está en concebirlo como un sistema compuesto de productores especializados y consumidores generalistas. Esto ocurre porque a diario visitamos decenas de tiendas que venden productos finales pero casi nunca reparamos en las industrias que producen estos bienes.

La verdad sea dicha, el capitalismo vive del ahorro, no del consumo. Si la sociedad consumiese el 100% de su renta, no sería “capitalista”. Todos los bienes serían de consumo, no habrían bienes de capital como galpones, usinas, prensas, hornos, vehículos de transporte de mercancías, laboratorios, etc. Perderían su raison d'être. En una sociedad de ese tipo todo el mundo tendría que dedicarse a fabricar bienes de consumo sin más ayuda que sus propias manos, todo el tiempo –comida, ropa, etc. y no dedicarían ni un segundo a producir bienes de inversión. Esta conclusión es de perogrullo. Si consumes el 100% de la renta, no queda un peso para producir bienes de capital). Cuando se ahorra, no se consume todo lo que podemos, lo que libera recursos que se dirijen a producir bienes de capital, es decir, aquellos destinados a producir otros que satisfagan nuestras necesidades futuras, no las actuales.

Pregunto nuevamente… ¿cuando el consumo cae, no entra en crisis la economía? Definitivamente no. Los que entran en crisis son quienes venden directamente a los consumidores, no toda la economía. Descontando la situación en que el consumo cae por atesoramiento, un menor consumo significa mayores recursos para invertir. Cae el consumo, lo mismo pasa con las tasas de interés y la inversión aumenta. Se producirán más bienes de capital absorbiendo mano de obra desempleada en las industrias de bienes de consumo.

¿Pero no son las industrias de bienes de consumo las que adquieren bienes de capital (máquinarias, robots, grúas, camiones, útiles de oficina, computadoras, etc...)? Entonces, si las industrias que producen bienes de consumo entran en crisis porque venden menos, ¿acaso no reducirán sus compras a las industrias que fabrican bienes de capital? ¿Para qué querrían éstas incrementar su producción?

A primera vista podría parecer que están de patio al actuar de esta manera pero la explicación es sencilla. Si el consumo cae, las empresas que venden este tipo de bienes no podrán venderlos *al mismo precio que antes*, pero si rebajan los precios pueden vender los stocks que de otra forma se quedarían en las góndolas sin vender. Algún suspicaz me dirá, entonces están fregadas igual, porque si venden a precio de huevo perderán plata. ¿Qué hacer? Cuando los márgenes de una empresa caen, esta tiene dos alternativas: pueden comprar el mismo producto a un proveedor más barato o adquirir un producto del mismo precio pero de mejor calidad por el que los clientes quieran pagar más. Las dos opciones implican que existirá margen positivo pues o los precios caen pero lo mismo hacen los costos o el costo se mantiene constante pero la calidad *y los precios* aumentan.

Existirá entonces una demanda potencial a satisfacer por parte de las empresas que producen bienes de consumo. Aquellas que los venden y los consumidores requerirán bienes de consumo más baratos o de mejor calidad. Ahora la conclusión siguiente es lógica, a lograr mayor productividad y calidad se dedicarán los recursos disponibles tras la disminución del gasto en consumo: Y para eso se requieren nuevos bienes de capital, más avanzados.

¿Por qué cree Ud. que las empresas están invirtiendo en este preciso instante en prospecciones de nuevos yacimientos de cobre o de petróleo, diseñando motores cada día más potentes y eficientes o desarrollando procesadores cada día más rápidos para teléfonos celulares y tablets que venderán en unos años más? ¿Realmente todavía piensa que su actividad sería más fructífera si todo el mundo consumiese la totalidad de su renta en consumir? ¿Le saldría más fácil conducir su negocio si la demanda explosiva disparase las tasas de interés tornando sus inversiones futuras en no rentables?

Lo cómico del asunto es que existe una corriente no menor del pensamiento económico, los denominados “subconsumistas” que postulan que el ahorro implica una paradoja. Como hemos visto no existe nada de eso. El ahorrar es bueno tanto para el individuo como para el conjunto de la sociedad. Cuando ahorramos incrementamos nuestro patrimonio y también la capitalización de la economía. Puede ejemplificarse mediante un simple aforismo, dos rebanadas de pan hoy para el molde entero mañana. Las crisis del capitalismo no encuentran su explicación en crisis por una baja en el consumo, pues si así fuese, las sociedades más pobres serían las más ricas, pues consumen la totalidad de su ingreso. El capitalismo se ha cimentado en el ahorro de clases bajas que al ahorrar e incrementar su patrimonio se han convertido en medias y en muchos casos, en capitalistas.

Pero digamos que nuestros interlocutores “progre” son insistentes y nos dicen ahora... “Ok, pero qué pasa si todos dejásemos de consumir totalmente, la economía no se iría al tacho?” Depende de qué entendamos por “dejar de consumir totalmente”. Si algún ingenuo piensa que significa que nunca más alguien sobre la faz del planeta vuelve a adquirir un bien de consumo, la respuesta es positiva. Y lo haría por una razón básica, producimos para consumir (no como piensan los keynesianos, al revés, consumimos para producir y para tener pega). Si nadie quiere consumir, mejor dedicarnos al dolce far niente en vez de perder tiempo en producir cosas que nadie quiere.

Por otro lado, si por “dejar de consumir totalmente” estamos significando por ejemplo que nos abstendremos de comprar bienes de consumo por un período prolongado, digamos unos cuantos años, (si algo así fuese posible, el ser humano no vive del aire) ahí si que tendría sentido dejar de producir bienes de consumo completamente (que las empresas que los venden y fabrican bajasen las cortinas y apagasen las líneas de producción) y centrásemos todos nuestros esfuerzos y recursos en producir bienes de capital tan avanzados que nos permitiesen a la larga producir bienes de consumo maravillosamente avanzados y económicos una vez transcurrido ese lapso. Más ahorro ahora, más rico seré en el futuro.

Conclusión: El capitalismo no depende del consumo, salvo en una cosa. Tanto nos hemos beneficiado del ahorro y privaciones de nuestros antepasados, y de ahí la increíble acumulación de capital en las sociedades avanzadas, que hoy en día somos ricos comparados con ellos, lo que nos permite disfrutar de bienes de consumo mucho mejores y baratos que los que ellos pudieron soñar. Cualquier obrero es mil veces más rico que un rey del medioevo o que un emperador romano. Ese ahorro y acumulación es lo que combaten los amargados “progresistas” llamándole consumismo. Para ellos debiese limitarse o derechamente prohibirse. Claro, para ellos resulta poco benéfica la comparación de la riqueza de las sociedades capitalistas con la pobreza endémica de los socialismos.

Recordar: El consumo actual ha sido posible por el ahorro anterior. Consumir es el resultado, no la causa. La causa es el capital, y el sistema que promueve la acumulación del mismo permitiéndonos gozar cada nuevo día de mejores y más asequibles productos se llama CAPITALISMO. 

5 comentarios:

  1. Eres brillante. Una pena estés enamorado.
    Tu admiradora secreta de tuiter.

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  2. Hoy día es totalmente opuesta la idea de capitalismo que tenemos, encontré super contundente la frase "el capitalismo vive del ahorro, no del consumo". Este consumismo desmedido lleva a que la competencia de los productores de bienes de consumo sea mediocre y manipulada, donde todo pasa de moda rápidamente, por el nuevo Iphone, con un procesador un poquito mas grande o el auto con 10 o 15 hp mas, teniendo previsto el mercado por los próximos 50 años. En otra idea de los mismos reyes o emperadores, al día de hoy no hay una diferencia sustancial en el fondo, ya que se en ese entonces el plebeyo dependía del rey trabajaba pagando impuestos a cambio de una porción de víveres o pulpería suficiente, bienes de consumo netamente... Hoy no es muy distinto solo que la pleitesía no se rinde de rodillas, sino por una tarjeta de crédito.
    muy buena columna, amigo rompemitos.
    Leonardo Oakley.

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  3. ¿Estás diciendo que en países ricos como USA se acabó el periodo de ahorro y comenzó el del consumo? así entiendo tu defensa al actual "modo de vida" capitalista cimentado en el consumo individual.
    Por otro lado, ¿por qué el consumo y el ahorro debieran ser individuales si la producción es colectiva? He aquí el problema de la explotación del hombre por el hombre y de la soberanía sobre los recursos naturales.

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  4. Me parece que tu columna podría ser ajustada a la realidad si hubiese sido escrito hace unos 50 años, sin embargo el capitalismo ya no funciona gracias al ahorro si no que gracias a la creación de dinero, creación que está intimamente relacionada con las expectativas de mercado de los inversionistas individuales que, -a diferencia de lo que señalas en tu columna- no cuentan con "ahorros" para efectuar inversión, sino que simplemente con "crédito". Es el acceso a crédito lo que hace la diferencia entre invertir o no invertir en éstos días.

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  5. Ya que estamos, mejor leer el artículo original.
    http://www.libremercado.com/2011-04-15/juan-ramon-rallo-el-capitalismo-depende-del-ahorro-no-del-consumo-59306/

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